lunes, 27 de enero de 2014

DEDICADO A MIS TRES HIJOS

Quiero compartir con ustedes estas líneas que escribí para mis hijos como un aporte o herencia de vida. 




Ingredientes para crear un hogar

Si quieres convertir una casa en un hogar, estos son los ingredientes que debes mezclar:
Respeto, responsabilidad, sinceridad, disciplina y orden.
Luego los aderezas con los siguientes condimentos:
Consideración, amabilidad, paciencia, tolerancia y perdón.
Por último lo bañas con una deliciosa mermelada hecha a base de:
Una buena dosis de una esencia mágica llamada amor, diluida en una sustancia pegajosa llamada ternura.
El resultado es un exquisito plato necesario e indispensable para que la familia goce de buena salud física, mental, emocional y espiritual.

Llevar una casa no resulta tan complicado, sobre todo cuando cuentas con ayuda y servicios domésticos a tu disposición, debes tener buen trato, respeto, amabilidad y consideración hacia ellos, pero también debes tener don de mando para que las cosas marchen más o menos bien, hoy día con esto es suficiente para llevar una casa.

Ahora bien no es lo mismo llevar una casa que crear y llevar un hogar, en una casa los integrantes vienen a ser como huéspedes, encerrados en sus habitaciones y en su mundo, cada quien con lo suyo y en lo suyo, un hogar es muy diferente, las personas aun no sean familia conviven armoniosamente y comparten con alegría sus días y sus noches, su vida. Tanto la alegría como la tristeza son contagiosas. La unión hace la fuerza.

Muchas familias lamentablemente tienen una casa pero no un hogar, aun sean solo los padres e hijos los que vivan juntos, cada quien está con lo suyo y en lo suyo, es una de las razones que más pesan para que la sociedad de hoy se encuentre en el estado deplorable en que está.
Pautas para que las cosas marchen bien tanto en una casa como en un hogar
Se deben repartir las responsabilidades a medida que vamos siendo capaces de afrontar retos, si bien es perjudicial que no tengan ninguna responsabilidad, también es igual de perjudicial darles más responsabilidad de la debida, así como podemos tener vagos, inseguros e incompetentes (personas flojas), así también podemos tener adictos, pretenciosos y déspotas (personas resentidas).
La lista de cosas que hay que tener pendiente y hacer para que las cosas vayan bien es enorme si le toca a una persona, grande si le toca a dos, llevadera si se reparte equitativamente entre todos, va a depender del tipo de grupo familiar, de las edades que tengan y de la cantidad de personas que lo formen.
Cosas que no se deben olvidar
*Pagar las facturas a tiempo para evitar disgustos, recargos y desbalances económicos.
*Presupuestar y equilibrar bien los gastos y consumos con las entradas financieras.
*Autocontrol y comedimiento para evitar los excesos de todo tipo (financieros, verbales, emocionales y de poder)
*Limpieza y organización, pues cuando faltan el ambiente se vuelve caótico.(Tener lugares fijos para las cosas de uso común y colocarlas nuevamente en su sitio después de usarlas, mantener la limpieza y el orden en las correspondientes habitaciones, sacar la basura, etc.)

*Dedicarse tiempo diariamente y compartir, intercambiar ideas, funciones etc.
*Saber escuchar y respetar las opiniones y sobre todo dialogar sabiamente.
*Ceder en ocasiones (complacer), comprender y ponerse en el lugar del otro.
*Aportar y contribuir en la medida de lo posible en todo lo que puedan.
*Respetar y tomar en consideración que no vivimos solos y que somos diferentes.
*Divertirse sanamente a menudo, es muy necesario para sobrellevar los retos.
*Cuidarse y cuidar a los otros no haciendo cosas que puedan ponerlos en riesgo.
*Mantenerse unidos y tratar de estar preparados para cualquier tipo de adversidad.
*Enarbolar los siguientes lemas: 
                                                                                                       
“El respeto al derecho ajeno es la paz” (considera al prójimo)                                                                          
“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde” (agradece y valora lo que tienes)                                          
“Todo es según el color del cristal con que se mire” (todo es relativo)                                                           
“Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible"(ten siempre fe)

Hijos, hasta aquí les dejo este condensado de mi aprendizaje de la vida en familia, espero les sea de utilidad y que sean felices, los amo.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

lunes, 20 de enero de 2014

La Mentira

Mas que un mecanismo de defensa, la mentira se ha convertido en todo un artificio o arte para desviar del camino a la verdad, y por muy débil o inofensiva que parezca, tarde o temprano termina por caer por su propio peso, sin siquiera proponerse su descubrimiento.


Se ha vuelto algo muy normal y cotidiano mentir, todos mienten más de una vez en su vida, los padres a los hijos, los hijos a los padres, las parejas, los hermanos, los amigos, los jefes a los subordinados y viceversa, la iglesia, los políticos, los funcionarios y el gobierno y ni hablar de los enemigos, estos siempre se mienten ya sea por habito y costumbre o por el mero placer de hacerse daño.

Estamos tan acostumbrados a mentir que aun no haya necesidad de hacerlo lo hacemos inconscientemente, tan acostumbrados a que nos mientan que dudamos cuando nos dicen algo o se justifican ante nosotros, en muchos seres humanos mentir se ha vuelto un habito, es un estilo de vida, ya que muchas veces es la forma más practica y “aparentemente” menos dañina de quedar bien y ganar favores, amigos, dinero y fama, aunque esa apariencia solo es relativa, ya que uno de los peores males en las relaciones humanas es la mentira.




Mienten los novios al contraer matrimonio y jurarse fidelidad y amor eterno hasta que la muerte los separe, cuando ni siquiera tienen la claridad de conciencia necesaria para darse cuenta de lo falso que es ese juramento, pues nadie puede asegurar algo tan impredecible y mucho menos cargar con eso a cuestas.

Mienten muchas veces los padres cuando les aseguran a sus hijos que no saben a quién salen pues ellos nunca fueron así, y mienten los hijos para no defraudar a sus padres si descubren que son seres imperfectos y con debilidades, que se dejan influenciar de los amigos y el ambiente o tienen otras aspiraciones.

Muchas veces mentimos por supuesta necesidad, porque aparentemente la vida no nos deja otras alternativas y evitamos herir a los seres queridos o conservar una imagen que en realidad no nos pertenece, pero la mentira es como un boomerang, siempre se devuelve hacia ti y te obliga a mentir de nuevo una y otra vez y ese círculo vicioso nunca termina, a menos que te decidas a desenmascarar tu primera mentira y con ella todas las demás, al final llegaras a la conclusión de que pudiste evitar y evitarte muchos sufrimientos y preocupaciones si solo hubieras dicho la verdad al principio, por muy descabellada y dolorosa que parezca, siempre hay una manera amorosa y sincera de decirla.

“El que dice una mentira no sabe que tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte mas para sostener la certeza de esta primera”  Alexander Pope

Si vas al médico le mientes un poco y este te miente también a ti, le mientes al abogado y este miente en el estrado, si promocionas o vendes algo mientes diciendo maravillas de esto, si te va mal mientes, o diciendo que te va muy mal o que te va bien, y si te va muy bien mientes diciendo que no te ha ido tan bien como esperabas, si te pillan de sorpresa mientes, si quieres conseguir o conservar un empleo, una relación o amistad, mientes, si te das cuenta de que eres mentiroso, mientes al decir que no te das cuenta, en fin, nos gusta tanto mentir y estamos tan acostumbrados a que nos mientan que somos hasta capaces de decir como dice una vieja canción: “Miénteme más, que me hace tu maldad feliz” 





Pero recordemos las palabras de Jesús en Juan 8:32 “Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres”.





“La verdad duele una sola vez, la mentira cada vez que nos acordamos”

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente.

Esta entrada fue publicada en el periodico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2014/12/15/correo-los-lectores

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martes, 14 de enero de 2014

La sub-utilizada capacidad de escuchar



Últimamente los seres humanos nos estamos convirtiendo en radios, televisión, bocinas, bocas parlanchinas o cualquier tipo de instrumento que solo produce sonido y no es capaz de escuchar. Hemos olvidado la sensata y sabia necesidad de escuchar. Estamos que solamente nos gusta escuchar nuestra propia voz, que lo sabemos todo, queremos llevar la voz cantante pues lo que tenemos que decir es lo relevante y lo que importa, el mensaje del interlocutor nos tiene sin cuidado, no nos interesa su punto de vista por lo que no lo dejamos hablar, y si logra hacerlo no lo escuchamos, pues ya tenemos una opinión al respecto y no nos interesa escuchar otra.

En lugar de ser transmisores, por qué mejor no nos convertimos en receptores y somos todo oídos, así escuchamos lo que el prójimo tenga que decir antes de cerrarnos y enfrascarnos en una discusión sin sentido que más que nada surge por falta de sensatez, cortesía y sabiduría para poner atención a lo que el otro expresa.  




Tenemos el don del habla pero si no escuchamos primero, difícilmente podamos hablar, fíjate en como los bebes aprenden a hablar, es por eso que los sordos casi siempre son mudos, no pueden pronunciar las palabras, ya que no las escuchan. Últimamente nadie escucha a nadie por lo tanto nadie entiende a nadie, las parejas se pelean, los amigos se disgustan, los hermanos no se entienden, los compañeros de trabajo no logran tener una buena comunicación y en sentido general, los habitantes del mundo no hay forma de que se lleven bien y armonicen, todo se está volviendo muy caótico y abundan las guerras de todo tipo por todas partes, dentro del mismo círculo familiar, el entorno y la misma sociedad.

Me pregunto si los seres humanos estaremos perdiendo la facultad de escuchar, pues solo empiezas a expresar una idea y el interlocutor te interrumpe sin dejarte terminar de hablar, pues da por un hecho que sabe lo que vas a decir. Tal vez sea producto de los avances tecnológicos que nos han individualizado tanto y encerrado en un mundo virtual donde el único lenguaje que debemos conocer es el de las maquinas, quizás sea por algún virus ambiental o por alguna causa de fuerza mayor más generalizada y global, así como está ocurriendo con el clima, los cambios magnéticos del planeta y la naturaleza en general. ¿Sera posible que el agujero en la capa de ozono nos esté afectando además de la piel la audición y la capacidad de entendimiento?, algo de esa magnitud debe ser lo que está ocurriendo para que un mundo tan hermoso haya llegado al caos en que se encuentra hoy. 


Cada vez son más las personas afectadas con este tipo de problemas, medio sordas y con complejo de bocina y la verdad es que no he visto ni escuchado que se le haya dado importancia al asunto, solo se habla del sida y el cáncer y otras enfermedades nuevas y viejas a la vez, se está prestando oídos sordos a algo tan importante para el buen desarrollo mundial como la salud auditiva, hay que implementar estrategias y métodos educativos para mejorar y cuidar la capacidad de escuchar, si la perdemos de forma masiva, sin estar preparados con algún mecanismo alterno de comunicación diáfana, que Dios nos encuentre bien confesados, pues el caos de Babel nos quedara corto, ya que todos están armados hasta los dientes pues quieren controlar el escenario como las bocinas humanas que son, y están llenos de rabia por su insatisfecha necesidad de ser escuchados, sin reflexionar sobre la imperiosa necesidad de escuchar primero, sobre todo antes de fijar una posición.  

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2014/01/22/correo-los-lectores

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martes, 7 de enero de 2014

El arte de observar

Alguna vez en nuestra vida nos hemos parado a observar algo con detenimiento, curiosidad, interés o por simple distracción, a veces de forma inconsciente, pues ni siquiera nos percatamos de lo fijamente que estamos observando. En este tipo de observación más que nuestro consciente, es el inconsciente el que está a cargo, nosotros permanecemos como ausentes de la realidad, ensimismados en la observación. Cuando regresamos de vuelta a la realidad nos queda un desconcierto momentáneo, como si no supiéramos donde estábamos, o mejor dicho donde estamos, pero nos deja con una nueva perspectiva, una visión más amplia y desarrollada.


Otras veces observamos como quien no se fija bien, con disimulo, pero en la rapidez del impulso captamos más de lo que la lógica podría demostrar, aunque es un tipo de observación indirecta, muchas veces resulta más directa y fructífera que la anterior, nos deja todo un aprendizaje condensado que enseguida recoge el subconsciente y lo procesa.

Existe otro tipo de observación más común y mundano, en el cual estamos supuestamente observando, pero nuestro consciente no alcanza a ver más allá de sus narices y ve lo que desea ver, es una especie de observación programada, prefabricada, que nada tiene que ver con la realidad y de la cual no sacamos ningún tipo de aprendizaje, se convierte en una proyección de nuestra imaginación, más de lo mismo.

Ahora bien el tipo de observación menos usado y el más completo y efectivo se realiza con los ojos cerrados, la mente en blanco, los sentidos, sobre todo el olfato y el oído bien agudos, y más que nada observando con el tercer ojo, el de la claridad y la sabiduría, con la percepción e intuición bien alertas, actuando como una parábola receptora de sensaciones, emociones, sonidos, aromas, incluso sabores y texturas, en este tipo de observación, somos el observador y al mismo tiempo lo observado. Somos la unidad y el todo.


El común denominador de estos tipos de observación es que cada observador vera algo distinto siempre aunque la realidad aparente sea la misma, esto ocurre porque cada cual observa desde su propia perspectiva, que es individual en cada ser humano, podemos coincidir en muchas cosas en la observación pero cada observador vera algo que los demás no ven, cada cual ve por su experiencia propia y le pone su sello distintivo.  

Así que la próxima vez que observes algo en compañía de otra persona, solo presta oídos a lo que tenga que decirte sobre su visión y no trates de imponerle tu punto de vista, pues de esa manera además de ver por tus propios ojos también podrás ver por los de tu acompañante, eso te aseguro que te hará más flexible, mas empático, mas despierto y por que no, puede que también le agregue más sabiduría a tu arte de observar.  

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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miércoles, 1 de enero de 2014

Lo mejor que nos pudo pasar

                                                                                    
                                                 









 Bienvenidos al 2014



Sin duda alguna lo mejor que nos pudo haber pasado es tener la dicha de ver el comienzo de un nuevo año. Una nueva oportunidad de renacer, prepararnos, reparar errores, aceptar retos y sobre todo abrigar nuevas esperanzas, sueños, amores y deseos de vivir plenamente este año 2014, con la finalidad de alcanzar nuestro máximo desarrollo emocional y espiritual, apoyados desde luego en un condensado positivo de las experiencias vividas en años anteriores, en especial las del año que se acaba de despedir.

Una vez más llega enero, con su temperatura fría y fresca, sus aires de dueño y señor, de primogénito a confirmarnos que estamos vivos y deseosos de iniciar algo nuevo que nos llene de alegrías y cale bien hondo en nuestros corazones sedientos de amor, aventura, progreso, armonía y felicidad.




Una vez más, seamos agradecidos de la vida, del año que se acaba de ir y supimos surfear a pesar de nuestras debilidades, ingenuidades, egoísmos e inmadurez. Agradezcamos los frutos recogidos aun no fueran tan dulces como esperamos y sigamos sembrando cada vez con mejores técnicas para obtener óptimos resultados para el bienestar de todos.

Los comienzos de año se caracterizan por un grado de dificultad alto, no olvidemos que se nos acaba de ir un año y en los seres humanos la sensación de pérdida causa un sentimiento de abandono, desacierto e incertidumbre que se relaciona mucho con nuestra partida algún día, por eso nos suele entristecer más de lo debido y pone en baja nuestras defensas y es obvio que eso dificulta más aun el recibimiento con soltura, entusiasmo y buenas perspectivas al recién llegado. 


El periodo de gestación para renovar y renacer el espíritu es anual, los malestares por suerte la mayoría de las veces no son continuos, vienen y van al igual que las contracciones del parto, lo generoso es que casi siempre al final del año, el parto es fácil, alegre y divertido, lo que nos asusta mas es el recién llegado, no sabemos cómo será, como debemos tratarlo, enfrentarlo  y comportarnos ante él, pero la sabiduría divina presente en el interior de cada ser, sirve de guía para poder salir airosos y añadir un año más de experiencia, enriquecimiento y buen desenvolvimiento humano y espiritual, que sin duda alguna, es lo mejor que nos puede pasar.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe
http://www.elcaribe.com.do/2014/01/03/correo-los-lectores


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